Friday, April 12, 2013

Teresa



Aquí tenemos cocina a veces vaya con las ayudas se hizo el comedor y para empezar el trabajo pero luego con el mismo trabajo que se ha ido dejando hemos podido ir aumentando, poniendo el azulejo, comprando algo que nos hace falta.
Bonita la cocina, bien bonita, y usted cocinó allá en el monte también
Sí,
pero eso fue muy diferente
Ah sí, eso fue un poco diferente. Ahí ya cocinaba pero había días que no había que cocinar. Porque yo tuve por ejemplo en el ochenta y uno allí había días que no teníamos, que no teníamos que hacer porque no había ni siquiera ni un cuartillo de maicillo. Entonces...o a veces se conseguía y de lo que se conseguía tal vez una o dos tortillas xxx y si no, un poquito de sopa era lo que se hacía en el monte. Fue un poco bastante difícil
Sí ¿y habían niños?
Ajá. Yo cocinaba en ese tiempo para un grupo así de personas que trabajaron en logística que le decían luego. Pero lo más duro de todo creo que fue la pérdida de... Uno en el monte en ese tiempo sí sentía duro pero al mismo tiempo se sentía bien. Pero lo más duro es cuando uno ya perdió su familia allí mismo.
¿Y usted sí perdió la familia?
Sí. yo perdí este sólo de mi mera familia de mis padres, mis hermanos cinco miembros. Pero de ahí mi abuelita, mi tía. Fueron bastante. Hay más de treinta, tíos, primos, [que pesar] abuelitos, mi papá y mis hermanos cuatro.
Y cuando llegaron las tropas, ustedes tenían que salir corriendo.
Nosotros salíamos o cuando a veces oíamos así un bombazo, morteros le decían, que caían nosotros salíamos. Nos íbamos a esconder así a xxx pero lo más duro era así cuando así bombardiaban los aviones porque la primeri... Nosotros vivíamos xxxx y nosotros nunca nos habiamos salido. Llegó gente de por ahí y luego que se dieron cuenta. A nosotros no nos hacían nada mientras no había llegado gente de la gente sufrida que estaba...nosotros estábamos como entre medio de los dos. No nos hacíamos ni para un lado ni para el otro pero luego que llegaron a xxx las guerrillas que le llamaban ellos entonces ya quedamos... Ya sí estábamos como...Luego llegaron unos aviones a bombardear ahí y entonces fue que mataron a mis hermanos los aviones ahí y a mi mamá que...gracias a Dios mi mamá vive todavía aquí en las xxx. Vive aquí adelantito pero mi mamá quedó aterrada. Mi mamá, ella sí tiene historias que contar de la guerra porque ella cuando le mataron dos hijos ahí en el cantón donde ella estaba en una trincherita así como por ejemplo esa cocina, se le hace una cuevita para adentro. Ella ahí quedó soterrada y la sacaron con pala y a mi hermana que también ella pudo sobrevivir la sacaron con pala de allí y la llevaron para un hospitalito que había que tenían las guerrillas verdad y luego volvió a venir el avión un día a los que había dejado heridos más tarde como que ya sabían, los fue a matar ahí a otra casa donde estaban y mi mamá siempre ahí se libró en esa parte se libró ella, No se murió gracias a Dios.
Pero triste me imagino, bien triste.
Sí.
y aquí ¿qué tal en Las Flores?
Aquí gracias a Dios estamos bien voy a decir porque no se dice que estemos enteramente vea pero gracias a Dios vamos saliendo adelante, este, y lo más bonito es que ...pues sí, sí tenemos problemitas pero bien mínimos. No hay así como está en otros lugares.

1 comment:

Unknown said...

La guerra civil ha dejado un flagelo bastante presente en la sociedad. Aún hoy en día podemos ver familias separadas, gente aun sin casas, hijos desaparecidos, etc. La violencia ha venido a coronar la falta de fuerzas con la que la sociedad ha venido sobreviviendo luego de terminar un periodo extenso de enfrentamientos militares. Esta debilidad ha causado una frágil estructura económica y poco desarrollo social.