Tuesday, April 16, 2013

María de Cacaopera


 Sí, sólo eso. [¿por qué se vinieron de allá, de Junquillo?]  Bueno, nos venimos por la guerra ¿verdad? por la bulla de la guerra y que nosotros no podíamos estar allá porque nos podían matar ¿verdad? Entonces nosotros decíamos pero si nosotros no nos hemos metido en ninguna cosa por qué nos van a hacer algo si nosotros no molestamos a nadie, porque nosotros éramos una gente apartada de todas esas cosas ¿verdad? sólo era el trabajo de nosotros y vivir ¿verdad? [y lo mismo le ocurría a mucha gente] Ajá toda la gente allá ¿no? me dicen, sálganse porque los van a matar. Mire nosotros estamos dispuesto a a estar allá a no abandonar las casas porque bajaba la policía de Coateque y nos decía ya no abandonen las casas porque los guerrilleros se adueñan de las casas y estábamos nosotros porfiando ¿verdad? pero en ver cuando fue el operativo bien fuerte de aquí de las fuerzas armadas iba matando parejito la gente, mire, parejito, niños, inocentes que ni sabían por qué morían y nosotros qué hacíamos ahí, sabíamos que habia un Dios que está en los cielos verda y nosotros de allí nos agarrábamos si, de Dios, que Dios nos defendiera porque nosotros no sabíamos que era lo que ellos andaban haciendo ¿verdad?, que Dios los guardara y los cuidara y los apartara de todo mal y peligro decía yo. Era la única manera que yo le pedía a Dios, porque es verdad si la gente pasaba cuando los aviones los llevaban de allá ¿verdad? pasaban ellos así y si uno estaba haciendo comida le pedían su tortilla y uno como es de buen corazón ¿verdad? le decía vaya pues y agarraban cada uno aunque sea un pedacito y se iban


Nosotros no sabíamos que ellos, qué era lo que andaban haciendo y mis niños pegaban carrera al lado de mí, agarrarse, mire ve y entonces dijieron ellos, no ya, ¿cómo vamos a hacer? le decía yo a mí esposo. Ya donde ellos se apoyaron, allá de los cerros pues donde iban a estar vigiando a los enemigos y me dice él un día, Tantia me dice que tenés valor de ir a hablar con el capitán me dice, porque los daban de salida sólo una hora y nosotros nos dio aflición ¿verdad? porque nosotros, yo estaba haciendo lazo para las hamacas y mis niños decía yo, teníamos las dos vaquitas y estos animales ¿adónde los vamos a llevar? si nosotros no teníamos ambiente en Cacaopera. Entonce me dice él, tenés valor me dice, de ir a platicar con el XXX que nos dé tiempo de poder sacar algo porque qué le vamos a dar de comer a los niños, bueno y dije yo, primero Dios, sí tengo valor yo, dije yo. Dios me va a librar, yo le pedí a Dios que me diera valor de ir a hablar con ese hombre. Dios me va a librar, yo le pedí a Dios que me diera valor de ir a hablar con ese hombre


 y me vine. Mire, ve, habíamos molido caña como estamos hablando del dulce de panela habíamos hecho unos batidos así, mire, Yo le voy a llevar algo dije yo, a este hombre. Agarré tres batidos, mire y arreglé mi media docena de huevos de gallina y ya me vine. Cuando en eso ya venía donde estaba el hombre y yo pues donde ellos allí bien mal preparados. Entonces yo levanté un dedo y me dicen, ¿qué nos trae, tortillas? No, yo les traigo un dulcito, les dije yo y unos huevitos para que hagan una sopita. -Está bien, dijieron ellos y ya le hablaron ellos al capitán. -Entonces, ¿qué los trae? -Huevos le dije yo. -Siéntese y ya empezó a preguntame allí, -mire disculpe, mi capitán y ¿es cierto que sólo una hora de salida los dan -le dije yo -de irlos de aquí de este cantón? - y ¿quién le ha dicho eso? me dijo, -La gente dice y como era verdad la bulla de la gente, y ¿adónde vive usted? - ahí en esa casita donde hay un bordón más alto. Ahí se veía la casita, todo veían lo que yo había. ¿para donde iba a salir yo que ellos no veían. Entonce me dice él, no me dice y ¿usted en que trabaja? - Usted me ha visto trabajando le dije yo. Yo hago hamacas, lazos allí, le digo yo. ¿y su esposo? -Trabaja en la agricultura. Él siembra maíz, siembra yuca, caña le dije yo. Él saca el hequén también, -Ajá. Esta bien me dice, pero ustedes no se van a ir ahora me dijo, por qué como usted dice que nos vamos a salir, no es que ustedes se van a ir hasta que nosotros les digamos vámonos, hasta el día que nosotros estemos aquí van a estar ustedes y si no se quieren ir pues se quedarán ultimados



 Nosotros nos pusimos a pensar, mire, porque era por cielo y tierra que tiraban aquellas bombas por los aviones y el ejército abajo pues mire pero Dios es grande y poderoso. Él nos dio valor y nos salimos lueguito, que ellos nos hablaron, nos venimos a recoger cositas así para traer y así es como estamos aquí gracias a Dios que tenía el plan de salvación y Dios los ha amado y yo le pedía a mi Dios que me diera paciencia de vivir con mi esposo porque era bolito. mire ve el dececionado, el dececionado de veras en ver las cosas y entonces me dice él un día, nos van a matar, me dice, allá en Cacaopera, pero Dios poderoso que está en el cielo le dije yo, El ve que nosotros no nos metemos en nada. Sólo trabajando para crecer nuestros hijos, por qué vamos a trabajar lo mismo como estamos trabajando aquí le decía yo. Le daba valor fíjese, mire pues claramente que así fue fíjese, gracias a mi Dios que El me oyó. Dios me contestó porque yo le pedía de corazón que él un día iba a dejar de tomar y le iba a dar paciencia mire ve y cabal él dejó de tomar, gracias a Dios. Él es evangélico, somos evangélicos,. Estamos en la obra del Señor porque Dios Padre celestial que está en los cielos El nos amó y nos tenía en plan de salvación y por eso no nos cansamos de darle la gracia. Nosotros tantísimo que andábamos sufriendo, yo decía con mis hijos aquí mire cuando él andaba tomando, yo decía Dios mío, yo no sabía que El tenía hijo que es Jesucristo, ah. Pues Dios mío poderoso decía yo, deme paciencia, deme sabiduría para yo crecer mis hijos que sean obedientes, que me ayuden a trabajar y mis hijos nunca los voy a ver andar así decía yo, como esposo decía yo, mire. Dios me dio pacencia mire, mis hijos pequeñitos, ellos mentendieron. Yo trabajaba ahí a hacer hamacas, les compraba vitaminas, zapatitos, ropita y el maicito ¿verdad? para la comida porque todo era comprado aquí y o sí no cuando la Cruz Roja venía nos ayudaba en una arroba de maíz, nos daba maicito aceitillo. Ya eso yo no lo compraba, ¿qué hacía yo? Ir ahorrando aquella fichita, le pedía a Dios, primero Dios decía de que voy a conseguir aunque sea una tarea para poner mi champita, decía yo para vivir con mis hijos, decía yo, y cabal como yo le pedí a nuestro Padre celestial Él me lo contestó. El me lo contestó y por eso yo me entregué a nuestro Señor Jesucristo y le sirvo con amor porque ese Dios poderoso que está en los cielos después de El no hay otro, maravilloso Dios y todavía estamos aquí contando la historia, ¿por qué? Porque Él los ha dado vida nos da la fuerza, nos da el pan de cada día, pero si tenemos fe, si creemos, si estamos arrepentidos en Dios, y quién murió por nosotros, Jesucristo ¿verdad?, derramó en la cruz del calvario su sangre preciosa para perdonarlos nuestros pecados y darlos vida en abundancia, ¿cree usted que no? Síiii

No comments: